Antes de concederle un préstamo, la entidad de crédito realizará un estudio de viabilidad para valorar su capacidad de pago. Contempla sobre todo sus ingresos mensuales y sus compromisos de pago como otras deudas pendientes, incluyendo saldos de las tarjetas de crédito, para estimar si va a poder pagar las cuotas mensuales del préstamo sin dificultades. El banco también valorará su patrimonio (inmuebles, inversiones, otras cuentas bancarias, etc.),que sirve de garantía.
Si el banco tiene dudas sobre su capacidad de pago o su historial crediticio y no considera que su patrimonio sea garantía suficiente, probablemente le será necesario tener un avalista (otra persona que se compromete a hacerse cargo de la deuda si usted no paga) para poder conseguir un préstamo personal.
Documentación necesaria para solicitar un préstamo personal:
- * DNI
- * Presupuesto o factura pro forma del producto o servicio que desea adquirir con el préstamo.
- * Comprobante de ingresos (últimas nóminas para trabajadores externos y declaración del IVA y pago de la Seguridad Social para autónomos, última declaración de la Renta)
- * Copia del contrato de trabajo.
- * Relación de su patrimonio en el momento de solicitar el préstamo (inmuebles en propiedad, coches, inversiones, cuentas bancarias, etc. – recuerde: la garantía del préstamo es la totalidad de sus bienes actuales y futuros)
- * Escritura de la vivienda o contrato de alquiler.
- * Recibos de pago (luz, gas, teléfono, alquiler, etc.).
- * Últimos recibos de otros préstamos, si los tuviera.
Finalidad, importe y plazo
La duración de un préstamo personal no debe ser más larga que la vida de la cosa que está financiando.
Las entidades financieras también miran que haya coherencia entre la finalidad, el importe y el plazo del préstamo solicitado. Es decir, no le concederán 5.000 € para la compra de una lavadora. Un préstamo personal debe ir destinado a financiar un producto o servicio de consumo en concreto y las entidades quieren evitar que se use para remediar problemas generales de liquidez de los clientes. Por eso suele ser necesario presentar una factura pro forma o presupuesto. Incluso, las entidades exigen mediar el pago para asegurarse de que el dinero se destine efectivamente al fin indicado por el cliente.
En cuanto al plazo, una regla de oro es que la duración del préstamo no debe ser más larga que la vida de la cosa que está pagando. Usted no querrá seguir pagando cuotas por algo de lo que ya disfrutó hace tiempo. Por ello, no es aconsejable pedir préstamos largos para financiar vacaciones, fiestas, o bodas.Y tampoco un préstamo para un coche, por ejemplo, debería tener un plazo de amortización más largo que la vida útil del vehículo.
En caso de concederle el préstamo, la entidad de crédito le tiene que entregar una oferta vinculante en la que se detallan todas las condiciones del mismo por escrito. Esta oferta tiene 10 días de vigencia, para que la estudie detenidamente y la compare con otras ofertas.
El importe del préstamo, el plazo y el tipo de interés determinan la cuota mensual a pagar. Cuanto mayor es el plazo, menor será la cuota mensual, pero el coste total será más alto porque estará pagando intereses durante más tiempo.
Siempre que sea posible, evite los préstamos que cobran altas comisiones por cancelación anticipada.
Fiscalidad
Los préstamos personales no dan derecho a ninguna deducción fiscal.
Formalización
Un préstamo personal tiene que ir asociada una libreta o cuenta corriente operativa a nombre de los prestatarios. Es decir, tendrá que tener abierta una cuenta a la vista en la que se abonará el importe del préstamo y se cobrará el pago de las cuotas mensuales.
Finalmente, el préstamo se formaliza mediante la firma de una póliza. Es un acto formal, con repercusiones judiciales, en el que la entidad y el prestatario se comprometen a cumplir todas las condiciones de la operación. Suele ser necesaria la intervención de un fedatario público, gasto que corre a cuenta del cliente.
En algunas ocasiones puede ser recomendado por la entidad financiera contratar un seguro de protección de pagos, que asegura la amortización, total o parcial, del préstamo en caso de que ocurra algo al titular asegurado (fallecimiento, incapacidad, paro prolongado…).
No hay comentarios:
Publicar un comentario